Cabeza visible y figura emblemática de la Resistencia Ancestral Mapuche (RAM) en la Patagonia argentina, fue detenido por una contravención menor, un escándalo en una casa del barrio Esperanza de la localidad de El Bolsón. En enero de 2013, junto con un grupo de encapuchados, asaltó la hacienda Pisu Pisué, en Chile, redujeron a una familia e incendiaron el predio. Nacido en Argentina, es considerado un “Lonco” mapuche. Por eso, como ya operaba a ambos lados de la Cordillera, luego de ese asalto se quedó en territorio argentino.

●Símbolo de la RAM, afronta una condena en Chile por un ataque incendiario.

Facundo Jones Huala, cabeza visible y figura emblemática de la Resistencia Ancestral Mapuche en la Patagonia Argentina, fue detenido ayer por una contravención menor, un escándalo en una casa del barrio Esperanza de la localidad de El Bolsón, en Río Negro y debe ser extraditado a Chile donde lo espera una condena de nueve años.

En enero de 2013, junto con un grupo de encapuchados, asaltó la hacienda Pisu Pisué, en Chile, redujeron a una familia e incendiaron el predio. Nacido en Argentina, es considerado un “lonco” mapuche. Por eso, como ya operaba a ambos lados de la Cordillera, luego de ese asalto se quedó en territorio argentino. Luego de varias idas y vueltas entre ambos países, su detención, en 2017, generó una enorme conmoción por la movilización de mapuches y militantes políticos. Durante una de las protestas, tras un enfrentamiento con Gendarmería, el artesano Santiago Maldonado se ahogó en un río donde fue encontrado meses después. En el medio, el aprovechamiento político de esa desaparición, las organizaciones ultrakirchneristas quisieron presentar como un retorno del “terrorismo de Estado”. Esto marcó todo el período electoral de ese año y presentó en sociedad a la violencia mapuche y a sus contactos locales.

Extradición

En 2018 fue extraditado a Chile y condenado por Tribunal Oral en lo Penal de Valdivia. En febrero del año pasado otro tribunal hizo lugar a un recurso de amparo a su favor, lo que aprovechó para escapar nuevamente a la Argentina.

Muchos vecinos de Río Negro y Chubut denunciaron que Jones Huala deambulaba entre las diversas comunidades. Ayer por la mañana fue detenido por la policía provincial luego de un altercado, en estado de ebriedad y con un aspecto abatido. Aparentemente, su liderazgo dentro de las comunidades se ha debilitado al extremo.

Su destino dependía del trámite que realizan la Procuración chilena y la Cancillería argentina.

Rápidamente, el subsecretario de Interior del gobierno de Gabriel Boric, Manuel Monsalve, adelantó que se tramitaría de inmediato el pedido de extradición: “No queremos tolerar la impunidad de nadie”, enfatizó.

Avance

Horas después, Interpol cambió la alerta azul que ya llevaba un año, por roja, y el Gobierno dejó trascender a través de la agencia Telam que Chile había hecho conocer su voluntad de extraditarlo.

La presidencia de Boric no mejoró las relaciones entre la Casa de la Moneda y la antigua Araucania.

En la Argentina, el activismo mapuche no se redujo tampoco, a pesar de la defensa que les brindan los funcionarios de Derechos Humanos y del INAI. Incluso, la identificación llega a extremos tales que la ex ministra Elisabeth Gómez Alcorta renunció a su cargo en agosto pasado denunciando violaciones a los derechos humanos por un desalojo en Villa Mascardi.

Las comunidades mapuches mantienen reclamos que se remontan a cinco siglos atrás y nunca perdieron su identidad cultural. Desde los años 90 se empezaron a plantear reclamos que cobraron dimensión política y se tornaron violentos. Proliferaron ocupaciones compulsivas, ataques a familias y establecimientos, incendios intencionales de bosques y maquinarias y choques violentos con las fuerzas de seguridad, como los que terminaron con las muertes de Maldonado y Rafael Nahuel.