Las lluvias registradas en las últimas semanas afectaron a cientos de salteños, especialmente a quienes viven en el Valle de Lerma y los Valles Calchaquíes. Horas atrás un vecino de Osma contó a

El Tribuno que al menos cinco familias se vieron perjudicadas por las fuertes tormentas, aunque avisó que esto fue por culpa de quienes arrendaron un campo y “borraron un desagüe pluvial” natural. Pide que se hagan cargo de los daños provocados.

Darío, uno de los afectados, detalló a este diario que “en frente del campo donde vivimos en Osma hay un viñedo que se llama Viñaco y la empresa se llama Servicios Viales de Pigüe S.A. Hace unos días arrendaron para sembrar porotos, pero borraron unos desagües pluviales naturales y se desbordó”, debido a las fuertes lluvias registradas especialmente el domingo 22 de este mes (día en que terminó de colapsar el puente Morales, rumbo a Cafayate).

Las casas se inundaron “al borrar el canal” y todos los vecinos fueron perjudicados, aunque algunos más que otros.

“El problema está en que si arriendan los campos debería haber un control. Hablé con ellos (con los dueños del campo), pero nadie se hace cargo”, sostuvo este vecino.

Sobre las pérdidas materiales que sufrieron las familias de Osma, Darío dijo: “Hay vecinos muy afectados. No se quién controlará eso, ni quién responderá. No pretendo dinero, pero sí que se hagan cargo de la situación para que no vuelva a ocurrir esto”.

“Fenómeno natural”

El hombre que dialogó con

El Tribuno sobre las inundaciones en la localidad indicó que “en el campo se echan la culpa entre los propietarios y quienes arrendaron. Nadie dio una explicación, ni mucho menos la cara. También dicen que fue mucha la lluvia y que es un fenómeno natural, pero en otros años llovió más fuerte que ahora y esto nunca pasó. Lamentablemente fue un factor humano por negligencia”. Sobre la posibilidad de volver a formar el desagüe, Darío comentó que “si ellos vuelven a marcar el surco sí, obviamente que ya lo tienen que estar haciendo a ese trabajo. El cauce es natural y deben volver a surcar como estaba antes para que el agua no llegue a las viviendas”.

Una persona allegada a otra familia afectada también contó que “los del viñedo no se acercaron a ayudar ni a formar un nuevo desagüe. Si bien esto es culpa de los que arrendaron el campo, se solucionaba si formaban un nuevo canal, pero no pasó”.

El lunes 23, después de una noche complicada para los habitantes del lugar, pidieron ayuda a los municipios de Coronel Moldes y Chicoana para poder sacar el barro de las casas.

“La gente de la Municipalidad de Chicoana se acercó a socorrer a las familias”, comentó. Y los pobladores se encuentran a la espera de un trabajo más riguroso para que no ocurra una tragedia, ni tampoco tengan otras pérdidas materiales.

“Algunos de los vecinos sufrieron pérdidas de colchones, ropa y otros bienes de sus casas. Algunos fueron más afectados que otros, pero a todos nos costó reponer los materiales. Algunos trabajamos desde la mañana hasta la madrugada siguiente sacando el barro y el agua de los ambientes”, agregó.

Un radio complicado

Osma es un pequeño paraje de docenas de familias en el municipio de Coronel Moldes dentro del departamento La Viña, una zona muy castigada por las lluvias de este verano.

De hecho, Osma está a solo 20 kilómetros de Ampascachi, zona donde falleció el gerente del hospital de La Viña, Eduardo Alberto Díaz, tras ser arrastrado por la corriente el primer día de este año.

Un poco más alejado, a 70 kilómetros de la población afectada en esta oportunidad se encuentra el famoso puente de “Relatos Salvajes” (Morales), que tuvo que ser habilitado por la caída del puente nuevo, que se encuentra sobre la ruta 68, debido a la tormenta del domingo 22 y temen que haya más complicaciones próximamente.