El Tribuno

Objetos de las tuberías del Coliseo revelan qué comían los romanos

●Los arqueólogos recuperaron restos de alimentos y otros elementos que los espectadores tiraban desde sus gradas hace 1.500 años, como dados, frutas, nueces y más de cincuenta monedas.

Un importante grupo de arqueólogos ha estudiado y desatascado las milenarias tuberías del imponente Coliseo romano, logrando recuperar numerosos objetos y alimentos que sus espectadores tiraban desde sus gradas hace 1.500 años, como dados, frutas y otros restos de comida, y más de cincuenta monedas.

Los hallazgos fueron presentados días atrás por la directora del parque arqueológico, Alfonsina Russo, y otros expertos durante un encuentro titulado “La hidráulica del Coliseo: Presentación de los nuevos datos de las investigaciones en los colectores del alcantarillado”.

El estudio de las tuberías del milenario Anfiteatro Flavio, cuya construcción empezó en tiempos del emperador Vespasiano en el siglo I, dio inicio el pasado enero para documentar una delicada operación de destranque en 70 metros de canales subterráneos de su área sur.

Vida cotidiana

El trabajo de los expertos también ha permitido recabar numerosos objetos y alimentos que muestran cómo era la vida en la ciudad del Tíber en los últimos años de espectáculos en el Coliseo, que terminaron en el año 523 d.C, cuando quedó abandonado y fue presa de los saqueadores.

Entre otras cosas han aparecido muchas semillas y frutos como higos, uvas, melones, aceitunas, melocotones, cerezas, ciruelas, avellanas, nueces y piñones, así como restos de comida que los espectadores consumían en sus gradas.

En las entrañas del anfiteatro también se hallaron fragmentos de las plantas que se usaban para decorar aquellas jornadas de pan y circo, como el laurel o el arbusto boj.

Huesos de animales

En estos túneles de roca también se han recuperado huesos de animales como osos, leones, jaguares pero también perros.

Estos animales eran probablemente obligados a combatir entre ellos en la arena del Coliseo pero también cabe la posibilidad que fueran usados en las “venationes”, las batidas de caza que, junto a la lucha de gladiadores, entretuvieron durante siglos a los romanos.

Además han surgido dados y objetos de uso personal, como una insignia de marfil, así como prendas de vestir como zapatos o fragmentos de cuero.

Y también cincuenta y tres monedas, todas en bronce menos un sestercio de oro dedicado al emperador Marco Aurelio y acuñado entre los años 170 y 171 d.C para conmemorar su primera década en el poder, en una campaña más de propaganda personal.

“Este importante trabajo de investigación ha permitido comprender mejor el funcionamiento del Coliseo en lo que respecta a su sistema hidráulico, pero también profundizar en la vida y hábitos de los romanos que frecuentaban este lugar durante las largas jornadas de espectáculos”, celebró la directora Russo.

Arquitectos y arqueólogos especializados utilizaron robots guiados por cables para navegar por el complejo sistema de drenaje del anfiteatro, lo que les ayudó a comprender la vida cotidiana en Roma, así como las estructuras hidráulicas antiguas, explicaron los investigadores.

Panorama / Mundo

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2022-11-27T08:00:00.0000000Z

2022-11-27T08:00:00.0000000Z

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