Taiwán ha descrito la presencia militar china en las citadas áreas como un “bloqueo”, y la presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen, calificó la “deliberadamente elevada amenaza militar” de China como “irresponsable”.

China, que calificó la visita de Pelosi -la funcionaria estadounidense de mayor rango en visitar la isla en los últimos 25 años- de “farsa y traición deplorable”, reclama la soberanía de la isla y considera a Taiwán una provincia rebelde desde que los nacionalistas del Kuomintang se replegaron allí en 1949, tras perder la guerra civil contra los comunistas.

Pekín anunció ayer varias sanciones contra Pelosi y sus familiares directos y elevó el nivel de sus represalias al suspender mecanismos de cooperación con Washington en materia judicial, de cambio climático, repatriación de inmigrantes ilegales, asistencia judicial penal o lucha contra delitos transnacionales.

Taiwán se moviliza

Como respuesta a las maniobras de China, Taiwán emitió alertas, desplegó patrullas aéreas y navales y activó sus sistemas de misiles.

Apoyo argelino

Argelia dijo que “Taiwán es parte integral del territorio chino y el Gobierno de la República Popular es el único legal que representa a toda China”.

Visita “hostil”

Corea del Norte calificó de “hostil” la visita de Pelosi a la frontera intercoreana. Y la acusó de “destruir la estabilidad regional al ir a Taiwán”.