El Tribuno

El consumismo y la minería

Paolo Saccone Geólogo

Negarnos a vivir como sociedades evolucionadas, conectadas, con objetos que eran solo ficción hace un siglo atrás, es una falacia a la cual unos pocos creo que estarían dispuestos a asumir. Mi opinión respecto de la actividad minera es la que va de la mano con la historia más primitiva del hombre y que la acompañó y sigue acompañando durante su permanente evolución. Objetar los efectos adversos o, dicho de otra forma, negar los daños que ocasiona cualquier tipo de minería es como refutar que cualquier actividad antrópica no ocasiona un efecto negativo sobre la superficie terrestre, por más pequeño que sea este.

Ahora bien, ¿qué hacemos día a día para mitigar esto? Usaré una frase muy usada en la jerga argentina: ¡La caridad empieza por casa! Minimizar el consumo, fomentar el reciclado genuino, etc. ¿Y respecto a las empresas mineras que operan en nuestro país? Existen muchísimos caminos, los más cortos nacen en las unidades de gestión ambiental de las respectivas dependencias mineras de cada provincia, representantes públicos que defiendan los intereses ambientales a través de las legislaciones vigentes, audiencias públicas con referentes que sepan informar clara y objetivamente a la sociedad, qué es lo que existe, qué es lo que se pretende hacer y cómo se lo quiere hacer.

Pensar que la minería solo trae emparentado deterioro ambiental no me permite ver hasta dónde hoy llegó el ser humano con sus grandes puentes de hormigón, sus prótesis de titanio y demás objetos de uso cotidiano, que gritan minería pura, por donde pisemos.

Mineria

es-ar

2022-08-07T07:00:00.0000000Z

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