El Tribuno

Sin poder ahorrar, la clase media se vuelca al consumo básico

●Las ventas en los supermercados de Salta crecieron en términos reales un 8% en los primeros 5 meses. Por la inflación, las compras se centran en alimentos y hay más turismo. Está paralizado el mercado inmobiliario.

La crisis económica que atraviesa el país, con índices de precios que no pueden sostenerse más de tres días sin cambios, más el valor del dólar que sigue doblegando los valores reales de los bienes y servicios del empeorado por la cotización oficial que pretende imponer el Gobierno, y una inestabilidad política que no ofrece garantías. Todo esto erosiona día a día la ya casi inexistente estabilidad de la clase trabajadora de la Argentina.

En este contexto, la capacidad de ahorro que solían tener algunos sectores, como la clase media, se deteriora rápidamente y los obliga a replantear sus gastos, intentando sostener el nivel de vida.

En su último informe el Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (Ieral) NOA de la

Fundación Mediterránea destacó “el crecimiento observado en las ventas efectuadas por los supermercados en el primer semestre del año”.

Las ventas a precios corrientes, para la provincia de Salta, en el acumulado enero mayo de 2022, ascendieron a $16,5 millones; lo que representa un incremento del 68,2% respecto al acumulado en 2021. En términos reales, las compras en los supermercados obtuvieron un incremento del 8%.

Pero, lejos de significar un buen síntoma, este indicador expone que la gente está empezando a gastar el dinero que ya no puede ahorrar y está anticipando consumo para tratar de no perder contra la inflación, cuya última corrección de previsión anual realizada esta semana por el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) la ubica por encima del 90 por ciento anual.

En contrapartida con lo observado con las ventas en supermercados, “otros sectores como ser el automotriz, inmobiliario y la construcción no respondieron de la misma manera durante el semestre en cuestión, dejando entrever la existencia de un serio deterioro de la clase media argentina”.

En diálogo con El Tribuno, el economista jefe de la Ieral NOA de la Fundación Mediterránea y profesor de Finanzas, Lucas Dapena, explicó que el informe de la institución expone que la inflación está condicionando toda la situación socioeconómica: “La gente no tiene plata y con lo poco que tienen anticipan consumo”.

“Cuando la gente encuentra mercadería a buen precio compra en cantidad porque se dan dos situaciones: primero que si compran anticipadamente le ganan un poco a la inflación y, por otro lado, el hecho de que encuentren, porque es un tema ahora saber si ciertos productos están en stock o si habrá más adelante”, indicó.

Puso como ejemplo que esto ocurre con el aceite: “Esto no es una actitud especulativa, sino de defensa para tratar de protegerse ante un contexto inflacionario que siempre es adverso para la población”.

Por otro lado, Dapena indicó que hay un retroceso en “las cuestiones más de fondo, como los inmuebles, cuyos precios cayeron al piso”.

En cuanto a las ventas de vehículos, explicó que se puede advertir que “la gente ya no llega ni al usado porque no tiene la plata de contado y tampoco tiene capacidad para pagar un plan de ahorro”.

“No hay venta de inmuebles ni de autos. Vemos cómo cambió la pauta, no ya de consumo sino de gastos de la población, a los que ya no les alcanza la plata”, advirtió y señaló que “lo novedoso es que vemos que se gastan toda la plata en el

Lucas Dapena ECONOMISTA IERAL NOA “Hoy la clase media está viendo una degradación en su forma de vida. Lo estamos viendo en el cambio de la pauta de consumo periódico de esta gente”.

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2022-08-07T07:00:00.0000000Z

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