El viernes 8, a las 22, el 9 en doble función a las 19 y 21.30 y el domingo 10, a las 19, llega al Estadio Delmi la superproducción “Stravaganza 10 años”, la espectacular obra de Flavio Mendoza. El bailarín, coreógrafo, acrobata, director, productor y, sobre todo, gran artista dialogó con sobre sus expectativas de lo que se vivirá la próxima semana. “Estoy feliz,

El Tribuno

recién llegué a Salta y hay una venta increíble de entradas, hemos batido un récord de espectadores. Es maravilloso lo que está pasando después de la pandemia, después de estar tan quietos, volver a hacer una gira y una gira de estas características”, comenzó diciendo, para luego dar precisar: “No es normal esta gira. Quiero contarle a la gente de Salta que si bien hay espectáculos maravillosos de gira, pero como ‘Stravaganza’ no lo van a ver jamás, porque es una puesta superlativa. Es como que no se puede pensar porque, de verdad, es muy costoso hacerla, es mucha gente, es mucho el escenario”.

Y detalló: “No es un escenario que vos decís ‘te mando el rider y hacelo’... porque no existe. Es una pileta con un hidráulico, con un techo que tiene que colgar semejantes aparatos, que si no es propio no se puede hacer. Así que estamos orgullosos de hacer esta gira nacional y que pronto será internacional”.

Un antes y un después

El despliegue de trece camiones con lo necesario para el espectáculo, las funciones que se agregan hablan de una apuesta singular. “Yo siempre le tuve mucha fe... este espectáculo fue algo que cambió la historia del teatro nacional argentino. Tal es así que no se puede hacer en un teatro, se hace en un estadio porque las características no dan, y un teatro grande tiene una capacidad de mil y pico de localidades, y esto no. Entran más de 4.000 personas para ver una función en un estadio”, cuenta Flavio, que orgulloso del show apunta: “Es algo argentino. Me dicen ‘es parecido a algo que está afuera’. Y yo digo ‘no, no es internacional, es nuestro’. Empecemos a darle un poco de valor a lo nuestro, que lo nuestro de verdad vale la pena y no tiene nada que envidiarle a lo de afuera”.