Mariana, una joven de 25 años, es una de las comerciantes damnificadas por el incendio en la galería Centro Comercial del Norte, sobre la calle Ituzaingó, ocurrido hace casi 20 días. Ahora trabaja en el Mercado San Miguel, donde se habilitaron 13 estands para que los trabajadores perjudicados puedan desempeñarse, mientras se desarrollan las obras de limpieza y reconstrucción en la galería siniestrada.

La chica contó que se instaló en el mercado poco antes del Día del Padre, el 19 pasado, y que le va muy bien en las ventas y lo atribuye a que no vende productos con precios caros. “Mis ventas para el Día del Padre estuvieron muy lindas. Sin embargo, mis compañeros, por ejemplo, venden camperas chorizo, camperones de buena calidad y esas son caras, cuesta más venderlas. Si costaba venderlas en el Centro Comercial del Norte, aquí cuesta más todavía”, explicó.

Y añadió que en su caso vende accesorios, anteojos, gorras, bolsitos, camisetas de fútbol e indumentaria deportiva. “La gente busca muchos guantes y gorros por el frío”, contó.

El local en el que trabajaba antes se ubicaba al fondo del Centro Comercial del Norte, por la entrada sobre Ituzaingó. Era uno de los últimos del pasillo. Las pérdidas de mercadería, en su caso, no fueron totales. “Estaba al lado del sector que no se quemó, por suerte”, dijo.

El día del incendio, es decir, el jueves 9, Mariana se enteró por una amiga lo ocurrido. “Mi amiga tiene locales aquí en el mercado. Me llamó. Yo vivo cerca. Vine a ver y me puse remal. Fue muy triste. Sobre todo por los compañeros que perdieron absolutamente todo, son 16 y algunos tenían dos o tres locales”, expresó.

Los comerciantes afectados, que ahora trabajan en el mercado San Miguel, no tienen que abonar alquiler ni impuestos.

Ana es otra comerciante que se dedica a vender ropa para dama, especialmente camperas de diferentes modelos y colores, blusas, pantalones, zapatillas y botas a la moda. “Guardo mi mercadería en otro espacio en el mercado y todas las mañanas, temprano, la retiro y armo los percheros en el lugar que nos asignaron. Por suerte podemos trabajar. Sé que se están haciendo las obras en la galería para que vuelva a funcionar. Eso llevará tiempo. Nos dijeron que podría reabrirse en unos cuatro meses”, relató.

Si bien hay un total de 13 estands demarcados, solamente unos 9 están ocupados, el resto de los puesteros damnificados por el incendio no se presentó en el lugar.

Otra de las medidas en las galerías del centro consiste en colocar los maniquíes y productos a exhibir más atrás para que no obstruyan el paso de la gente en los pasillos y se formen aglomeraciones por si hay otro incendio o un accidente.

En las galerías cercanas al Centro Comercial del Norte se observaron matafuegos. Incluso en el Freeshop hay un hidrante y croquis.

Limpieza y reconstrucción

El administrador del mercado San Miguel, José “Pepe” Muratore, explicó que el balance tras la instalación de los trabajadores damnificados por el incendio en el lugar es positivo.

“Ellos están conformes y nosotros muy contentos de haberles dado una mano para que tengan dónde trabajar hasta que se habilite la galería que se incendió. El sábado antes del Día del Padre vendieron de manera hermosa. Se llenó de gente”, refirió Muratore.

Ayer por la mañana se observaban maquinarias en el lugar donde ocurrió el incendio. Los obreros retiraban restos de chapas y escombros y los cargaban en camionetas. Se restringió el paso de peatones por la vereda. “Los obreros empezaron a limpiar y retirar los escombros y todo lo que se ha quemado. Calculo que en agosto, septiembre los trabajadores estarán volviendo a sus lugares”, refirió Muratore.

“Conociendo al dueño de la galería, el señor José Chehadi, no habrá demoras. Es una persona de buena fe y posibilitará que la gene pueda volver a sus lugares de trabajo. Si ya empezaron a remover las cosas es porque las pericias ya terminaron. Dios quiera que salga todo bien para que puedan terminar en tiempo y forma con los arreglos, por el bien de la manzana, a nivel comercial y por todos los trabajadores que deben retornar a sus puestos de origen”, expresó Muratore.

Precaución

Tras el siniestro se tomaron varias medidas de precaución en las galerías del centro como no mantener toda la mercadería en el local, evitar el uso de caloventores, estufas, equipos de música u artefactos similares, así como también sahumerios y velas, y no dejar nada conectado: ni pavas eléctricas, planchas y cargadores de celular.

En el mercado San Miguel también rigen medidas de seguridad. “Lo bueno aquí es que tenemos un tablero general, sector por sector, entonces por cada desperfecto que salta en un local, automáticamente se apaga todo así que y sabemos cuál es el lugar que está con inconvenientes”, finalizó.