El Tribuno

ASIMETRÍAS

Gobernador de Salta

“Hay dos Argentinas, con ciudadanos de primera y de segunda que tenemos que revertir. Trabajemos para cambiar la historia”.

GUSTAVO SÁENZ,

Esto no es incapacidad ni discapacidad. Tampoco es desidia. Es perversidad. Es algo hecho exprofeso: nos quieren brutos; nos quieren dóciles; nos quieren obedientes, dependientes y manejables.

No aplazamos a los chicos para no estigmatizarlos; no los hacemos repetir de grado por la misma razón; no les enseñamos nada nuevo porque los docentes y sus sindicatos no están preparados ni dispuestos a hacerlo. Se buscó agregar una hora a la enseñanza para recuperar parte del tiempo perdido y el sindicalismo se opuso. “La verdadera ignorancia no es la ausencia de conocimientos, sino el hecho de negarse a adquirirlos”; Karl Popper, filósofo austríaco, padre del racionalismo crítico. Sin querer adquirir conocimientos no hay posibilidad de país.

Sigamos por la Justicia. La opereta de los últimos meses sobre las discusiones en torno al Consejo de la Magistratura y a la ampliación de la Corte Suprema de Justicia han desnudado lo bizarro de una institución que protege a jueces procesados; a jueces militantes o a jueces corruptos. La Justicia está amenazada y acorralada por todos lados y asistimos con vergüenza a las declaraciones del presidente, que manifiesta “sentirse desalentado e impotente ante un poder judicial autónomo”. Parece que al señor profesor de derecho penal de la UBA no le explicaron que la base de una República es la separación absoluta de los poderes. En el último tramo de la opereta judicial asistimos al sobreseimiento de Amado Boudou por las coimas en Formosa, por sus documentos falsificados y, ahora, también al sobreseimiento de la señora vicepresidenta y de buena cantidad de empresarios implicados en la causa de los cuadernos. Sin duda también asistiremos a las brutales indemnizaciones que les iremos a pagar. Sin educación y sin justicia no hay posibilidad de país.

El poder político no representa a nadie y, hoy, tiene prensa alguien que es un claro ejemplo antisistema, fascista, lleno de propuestas falaces y potencialmente muy destructivas; ante la falta de cualquier otra alternativa que sea apenas algo más representativa y racional. Un poder político que, al igual que el judicial, también acuna y protege a políticos corruptos, venales, procesados y perversos. De la mano de todos ellos, hay un poder económico -empresarios genuinos y no genuinos- que siguen persiguiendo ganancias extraordinarias por encima de todo bienestar social y que han pervertido y cooptado la política.

La debilidad estructural profunda de nuestra economía; nuestra dependencia a las materias primas y recursos extractivos; una base industrial marginal, ineficiente y cara; la corrupción generalizada; un sindicalismo también corrupto, venal y cooptado; la infraestructura erosionada que encarece cualquier proyecto en las distancias que manejamos. La Argentina es poco viable en el corto plazo; es por completo inviable en el largo plazo sin reformas estructurales serias y profundas. De esas que implican consensos y acuerdos que duelen a todos y que nadie está dispuesto a hacer. Menos a sostener en el tiempo. Es fácil para todos hablar de la necesidad de “reformas estructurales profundas” pero sin explicar ni cuáles son ni cómo piensan instrumentarlas. Todos sabemos que no son posibles.

Así, hoy tenemos una república necrosada. Sin educación, sin justicia, sin una clase dirigente sana y sin ningún estadista de verdad, sin poder político, con un sindicalismo mafioso y con un sistema económico en estado de descomposición, no veo posibilidad de país.

¿Paralelismo casual?

“La burocracia estatal se guía por la desconfianza por el individuo libre y por la libre empresa. Un Estado fuerte y una burocracia fuerte no son la misma cosa. El primero es un instrumento que la sociedad necesita desarrollar para mantener el orden y fortalecer las instituciones democráticas. La segunda es algo en extremo peligroso”. Curiosas palabras de Dmitri Mevdeved, títere de Vladimir Putin; dichas en ocasión de su asunción en 2008. Pensándolo bien, ¿de veras resulta paradójico el paralelismo entre el desarrollo de Rusia y el nuestro entre el año 2000 a hoy? Quizás esta similitud explique la fascinación de nuestros dirigentes por Vladimir Putin y por el “proyecto” conjunto, explicitado por Nicolini cuando negociaba la provisión de las vacunas rusas.

Hay que preguntarse quiénes se benefician con la perpetuación de este sistema necrosado y corrupto, con la ineficiencia presupuestaria crónica, con la falta de educación, con la pobreza e informalidad crecientes, con estas tasas tan altas de inflación, de informalidad y de pobreza; en definitiva, con esta economía arrasada, expoliada y que sigue yendo para atrás.

Punto de no retorno. ¿Lo habremos superado o lo estamos por superar? ¿Quedará algo por hacer por evitarlo o ya estaremos más allá de cualquier posible salvación?

“La ausencia de presencia”. Otra canción de Kansas.

¿Habrán compuesto sus temas y dibujado sus tapas pensando en nuestro país?

Opinión

es-ar

2022-05-15T07:00:00.0000000Z

2022-05-15T07:00:00.0000000Z

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