Boca clasificó a la final de la Copa de la Liga Profesional tras vencer en los penales a Racing por 6 a 5, luego de igualar sin goles en el tiempo reglamentario de la semifinal disputada en el estadio de Lanús ante una multitud. Ahora jugará el domingo 22 con el vencedor de Tigre y Argentinos.

Boca clasificó a la final de la Copa de la Liga Profesional, tras vencer en los penales a Racing por 6 a 5, luego de igualar sin goles en el tiempo reglamentario de la semifinal disputado en el estadio de Lanús ante una multitud.

El conjunto boquense convirtió a través de Marcos Rojo, Carlos Izquierdoz, Guillermo Fernández, Darío Benedetto,

Sebastián Villa y Alan Varela; mientras que Agustín Rossi le atajó el remate a Enzo Copetti y el disparo de Eduardo Salvio fue contenido por Gastón Gómez. Racing lo tenía para ganar, más allá de los remates convertidos por Gonzalo Piovi, Edwin Cardona, Tomás Chancalay, Carlos Alcaraz y Javier Correa, pero Emiliano Insúa desvió su disparo y Varela definió la serie.

Ahora Boca jugará el domingo 22 la final de la Copa LPF 2022 con el vencedor de Tigre y Argentinos (ver página 49).

Racing, por su parte, se quedó sin chances de lograr un nuevo título y tuvo un rendimiento impresionante en todo el torneo, en el que no perdió ningún partido en tiempo regular.

En el inicio, Racing logró hacerse del control del balón, característico en el equipo de Fernando Gago, con Miranda y Moreno dominando la mitad de la cancha. Un cabezazo de Rojas y un remate de Chancalay, ambos desviados por la izquierda de Rossi, fueron las más claras de la academia, que fue veloz en la recuperación frente a un Boca que pasó varios minutos de desconcierto.

La zurda de Rojas y el duelo entre Rojo y Copetti fueron los condimentos más salientes de un partido en el que Boca nunca pudo encontrar su mejor ritmo y las llegadas al área de Chila Gómez brillaron por su ausencia, ya que Boca casi no pateó al arco en todo el partido.

El circuito de juego xeneize tuvo muchos cortocircuitos y Benedetto debió bajar mucho a buscar el balón, y por eso el ataque boquense fue casi nulo.

Para la segunda parte las cosas estuvieron algo más parejas en los primeros minutos, pero luego Racing volvió a ser dueño del balón, con una buena distribución y siempre buscando abrir por los laterales. Demasiado comprimido todo, con excesivas imprecisiones sin que ninguno de los dos pudiera tener chances claras, el partido fue transitando por lugares aburridos e inciertos.

Luego, todo se definió en los penales, en los cuales Boca tuvo, otra vez, a Rossi y a la fortuna de su lado, mientras que Racing, que hizo el gasto, perdió por detalles que costaron caro.